
Las épicas aventuras de Morph
Ficha técnica
- Directores/as:
- Merlin Crossingham
- Guionistas:
- Giles Pilbrow ,
- Lucy Guy ,
- Matilda Tristram ,
- Merlin Crossingham ,
- Peter Lord ,
- Tim Bain
¿Conocéis a Morph? Este monigote de plastilina no es tan popular en España, pero en el Reino Unido hizo las delicias de los niños a partir de la década de los 70. Ahora, cuarenta años después de su primera aparición, regresa a las pantallas y aterriza en nuestro país con una nueva serie animada: Las épicas aventuras de Morph.
Se trata de una serie filmada en stop-motion con figuras de plastilina que viene avalada por el estudio Aardman, que más adelante alcanzaría la fama mundial gracias a otras dos producciones en este formato: Wallace y Gromit y La Oveja Shaun. Morph es el precursor de todos ellos y sin él no habríamos tenido nunca una luna de queso o unos pantalones mecánicos malvados.
Como decíamos, Morph es un monigote de lo más sencillo: dos palos por piernas que se juntan a otros dos palos por brazos en un cuerpo que es -sorpresa, sorpresa- otro palo con una bola por cabeza. Con rostro, eso sí. Aun así, Morph no necesita nada más para entretenernos con sus locas aventuras y sus ideas disparatadas.
Morph vive en una caja de microscopio en el escritorio de un artista y, junto a sus amigos, explorará las posibilidades de la imaginación y se convertirá en un cilindro o una pelota, entre muchas otras cosas, demostrando que no necesita mucho para poder entretenerse (y entretenernos). Todo gracias al poder del pensamiento.
En esta ocasión, Morph vuelve a juntarse con sus amigos Chas, Delilah y el resto de la pandilla para realizar sus clásicas trastadas en el escritorio… y más. Y es que, por primera vez, el grupo de amigos abandona la mesa donde transcurren todas sus aventuras para ir más allá y explorar el mundo que les rodea. Una aventura totalmente nueva para ellos.
La serie mantiene la esencia de toda la vida. Ha sido rodada en los mismos estudios de Bristol y en la misma mesa en la que siempre se han desarrollado todas sus series. Además, han utilizado la misma plastilina para crear a los monigotes y los han grabado con el stop-motion tradicional, sin ayuda del CGI ni imágenes añadidas por ordenador en postproducción.
Y llegan en un formato muy accesible e ideal para los más pequeños de la casa: 15 episodios de 5 minutos de duración cada uno. Perfectos para no perder la atención de los niños o para ponérselos de una tacada en una tarde.
Humor visual y gags que harán troncharse a los más peques. Las épicas aventuras de Morph no necesita mucho más para convertirse en un must para los niños. Con el poder de la imaginación, animación clásica en stop-motion y un escritorio (que ahora amplía sus fronteras), Morph y su pandilla se convertirán en los nuevos amigos de los niños.
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